relativo… del mismo planeta, todas las personas… pero más que eso si es cierto lo que creo, no sé nada más allá, y seguro nunca lo sabré… ¡bu!
no puedo entregarme…, decidirme definitivamente, lo hice una vez ya hace suficiente y sufrí mucho… mientras que siempre he podido no decidir, porque hacerlo ya, es mejor no hablar del futuro con migo, pero es inevitable y está encima de mi, pero me hago el indiferente, no soy la revolución decidí una noche en un parque, y después de montarme en un bus a barras y estrellas, me sentí completamente hundido… tengo miedo, mi sombra me pasa asustando casi todas las noches, y me arrepiento de muchas de las decisiones que tomo, deme todo lo que tiene, pero de mi, nada, o casi nada, no puedo entregarme, creo que no es el momento, que todavía no es tiempo, pero no se que hacer o decidir con el asilamiento, o simplemente nada, y ya, fácil, parsimonia tal vez…
llegar a sentir de nuevo esa sensación marginal, pertenecer a los que no se toman en cuenta, a los que nadie ve. caminar y andar sin rumbo, sin hora, sin destino. sin miedo, preocupación, apuro. responsabilidad única y exclusivamente propia, compromiso humano el resto, pero con ellos anda la respuesta. solo es dejarse llevar. una forma de ser libre, lo más primitivo, dispuesto a perder todo lo visible, pero siempre ganando lo más precioso, valioso e invisible. quiero sentirme libre de todos por un momento y ser independiente absoluto por un segundo, sentir que solo yo guío mis pasos, y que el tiempo es enorme y se volvió mi amigo, quiero ser agua de un río, quiero ser el indigente del semáforo, quiero que nunca noten que ahí estuve, pero quiero aprender de muchísimo de todos…
es como que quieren autodestruirse… la subcultura está ahí presente, acá con migo, ya nada me importa: no me importa ud, ni yo, ni nadie. no me importa aprender, sentir, observar, entender, informarme, ni escuchar, lo único que me importa es eso: absolutamente nada. me da igual si mañana se acaba todo, o si me acaban hoy. mis cosas las defiendo con violencia y siempre poniendo la fuerza sobre la razón, la conciliación y el diálogo. no me importa hacerle daño a los demás mientras yo no me vea afectado y si es necesario ir a los puños por la mierda que sea, lo hago, porque no me importa nada y más bien hasta me da ganas de romperle la cara a cualquier hijueputa que se ponga tonto con migo, porque yo hago lo que quiera y donde quiera, no respeto nada ni a nadie, todo es una picha…
y me pongo triste, porque yo se que es así, y que no se está solucionando, más bien es peor cada día: más violento y amarillo, me parece tan increíble como el mismo humano puede hacer cosas tan hermosas y bellas, y como también el mismo puede hacer tantas cosas horribles y temibles, creo que la mayoría de las cosas que hace son estas últimas, o sino, aunque no sean tantas, el poder que tiene cada una de ellas es mucho más grande que la de las que podría decir que son buenas…
¿en que momento se puede perder el sentido de todas las cosas y hacer lo más ilógico y tonto que se le pueda ocurrir? ¿será que siempre esto ha sido así, a lo largo del tiempo los humanos hemos sido así tan contradictorios, tan diferentes? creo que la respuesta no está escapando, ni huyendo, pero tampoco voy a pretender volver como si nada y estar tan tranquilo como antes, como dijo alejo, cuando uno sale, sale a luchar por su vida, ja, como en la selva supongo, en cualquier momento me sale un bicho y pum, chao.
