amazona

es una sensación contraria... por un lado el recuerdo infantil y divertido de ese animal que ha estado en el mismo lugar siempre haciendo su papel para todos en la familia, diversión, interés, el asombro y la curiosidad de un niño, así como la compañía de un anciano... pero por el otro lado la horripilante tristeza de verle ahí siempre atrapado con tantos años encima esperando a que llegue alguien para disimular su soledad, castigada creo que por siempre a vivir en el mismo espacio a merced de los demás, sin poder conocer tantos lugares y sentir la libertad en sus alas, el temor a tantas cosas que no se entienden, sumiso y resignado a ese encierro por siempre, esta última idea no la había sentido antes, pues la diferencia de la mirada con los años hace ver las cosas completamente diferentes y no me deja de inquietar, es de esta forma algo demasiado cruel...