domingo, 16 de diciembre de 2007


como resultado de un premio, se vuelve voraz la sensación, como resultado de un objetivo, su conclusión es ridícula, como respuesta a mi mismo, se escapa a todo, como siempre sin saber lo hecho y lo actuado, pago con la pared en mi cara, el producto de mi actitud y la respuesta de los demás, la inseguridad de las acciones, y el reflejo del espejo, triste, no poseer control alguno, y creer que se hace lo mejor para todo, pero darse cuenta que no es así, es terrible para él, y peor saber que no es así, se trata de teatro: ¡teatro para todos!, como un cantante y resulta que también que como un actor… ¿quién se toma la molestia de pensar en los demás todo el tiempo? ¿porqué no es tan sencillo como pensar que son solo siete posiciones? no hay nada puro, es actitud e hipocresía o tratar de ser lo que no he decidido ser… detesto ser juzgado… abandonado por mi mismo y plasmado en la pared de mi casa, o en cualquier otra que sirva para lo mismo… no sé que quiero ser…

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